El primero de los terremotos superó los 4,4 grados en la escala Richter; el segundo, alcanzó los 5,2 grados y se dejó sentir en Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Alicante, e incluso en Madrid. Las autoridades regionales confirman que la situación «está controlada», después de haber puesto en marcha el nivel 1 del Plan de Emergencias ante el Riesgo Sísmico de la Comunidad Autónoma de Murcia (Sismimur) frente unas sacudidas que generaron una energía que los geólogos comparan con 200 toneladas de TNT.
El terremoto fue tan trágico debido a el efecto colapso que se debe a un cóctel formado por un epicentro cercano a una población, un foco superficial y ciertos efectos de riesgo como las construcciones antiguas.
Ademas el terremoto ocurrido en Lorca liberó una energía similar a la de dos millones de explosivos pero la catastrofe ocurrida se debe a una seria sísmica: se produce un terremoto precursor, cuya réplica de magnitud 5.1 en la escala Ritchter, supera en escala al primero, y libera hasta 31 veces más energía, produciéndose así las restantes réplicas.